17 de Junio, conmemoración del Paso a la Inmortalidad del General Don Martín Miguel de Güemes.
Conmemorar es un ejercicio de memoria, es una
oportunidad para hacer presente el pasado. Y en este caso en particular,
rememorar a Martín Miguel de Güemes, también es recordar a los hombres y
mujeres anónimos que participaron en las Guerras por la Independencia. La
División de Gauchos de Línea Infernales, un conjunto heterogéneo de milicianos
e irregulares que iniciaron un levantamiento campesino con gran protagonismo
popular frente a la ocupación y el avance realista. El oficial salteño se
convertiría en su líder y dotaría a San Martín de
la estrategia necesaria para establecer el plan militar con el que proyectaba
definir el futuro de la Revolución.
ENTRADA DE BANDERA DE CEREMONIA
Nuestra bandera flameó por primera vez como símbolo patrio autorizado en la Batalla de Salta el 20 de febrero de 1813 hoy le damos la bienvenida para que presidan nuestro homenaje, a continuación, recibiremos a nuestra bandera de ceremonia
HIMNO NACIONAL
ARGENTINO
A continuación, con respeto y
emoción entonemos las estrofas del Himno Nacional Argentino.
MINUTO DE
SILENCIO
Martín Miguel fue un militar de carrera formado en
Buenos Aires que en base a sus extraordinarios logros llegó al grado de
General. Fue un hombre que, desde 1810, luchó incansablemente por la libertad
de su pueblo. Fue el valiente paladín que, con la tierra en armas, defendió
estoicamente la Patria Naciente del avance Realista. En su
honor realizaremos un minuto de silencio.
OFRENDA
FLORAL
El alumno Ian García hará una
ofrenda floral al creador de nuestra bandera.
PALABRAS
ALUSIVAS
"Voy
a dejarlos, pero me voy tranquilo, porque se que tras de mi quedan ustedes, que
sabrán defender la patria con el valor del que han dado pruebas”, fueron de las
últimas palabras que dijo Güemes a sus gauchos. Tenía 36 años.
A CONTINUACIÓN,
LA SEÑORA DIRECTORA Eugenia Cañada
NOS DIRIGIRÁ UNAS PALABRAS ALUSIVAS A LA
FECHA.
Martín Miguel Juan de Mata
Güemes Montero de Goyechea y la Corte, salteño de nacimiento, era un soldado
formado e instruido, conocedor de técnicas y tácticas, con experiencia de
guerra; en fin, un soldado de carrera. Con el éxito de la Revolución de Mayo
integró los ejércitos expedicionarios combatiendo en Suipacha y marchando al
sitio de Montevideo.
Volvió a su Salta natal y se
puso a enteros servicios del Ejército del Norte, donde finalmente salió a la
luz el general gaucho que paso a la historia. Dominador de las técnicas
militares de sableo, lanza y tiro, se ganaba el prestigio entre la tropa.
Siempre bien montado y con destreza gaucha en las tareas de a caballo. De mal
genio, pero con un amor incondicional hacia sus tropas. Dueño de un carisma y
un estilo de mando que hacía que sus hombres dieran la vida por él en cada
asalto montado. Sus dotes militares y su personalidad han impactado a los dos
grandes generales de nuestra historia que lo conocieron.
En las campañas por la
Independencia Güemes tendría a su cargo lo que militarmente se denominaría el
esfuerzo secundario de la operación. No obtendría la gloria de Chacabuco, Maipú
y Lima, pero sus acciones debían impedir que las tropas realistas ingresaran
por el Norte de nuestro país, con riesgo de comenzar a marchar sobre nuestras
ciudades. De no lograrlo, el esfuerzo del Ejército de los Andes sería en vano,
y seguramente deberían distraerse las tropas de sus objetivos en Chile y volver
al este de los Andes para reforzar a las provincias del Río de la Plata.
Su apodo de “infernales de Güemes” era, a su vez, intimidatorio. El
convencimiento y entrega absolutos que mostraban a la causa de su jefe
agigantaba aún más la figura del general salteño.
El 7 de junio de 1821 fue gravemente herido con arma de fuego, muriendo
días después, el 17 de junio, en medio del cuidado de sus queridos soldados
gauchos. El pueblo de Salta inundó las calles con su presencia durante el entierro
de su general. Sus gauchos, un mes después, el 22 de julio vencieron
definitivamente a las tropas realistas y las expulsaron de Salta en forma
definitiva.
RETIRO DE LA BANDERA DE CEREMONIAS
Despedimos a nuestra bandera de ceremonias quien nos ha acompañado
hoy como guió a todos aquellos que trabajaron por la revolución.
PALABRAS FINALES
“Yo no pretendo ni gloria ni homenajes, yo solo trabajo por la libertad de mi PATRIA”. Dijo el General Güemes. Trabajar siempre por un objetivo más allá del reconocimiento publico o no es lo que debemos aprender y usar de guía para nuestra vida.
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